Ángel Marroquín
La crisis climática es también una crisis de salud mental. Términos como “eco-anxiety”, “environmental grief”, “eco-paralisis” o “eco-cynism” muestran la manera en que el glosario de términos para referirse a las emociones con la que nos enfrentamos a esta crisis, han venido ampliándose durante el último tiempo. Este nuevo léxico implica que el indefinido malestar que una vez nos atormentó después de ver los titulares de las noticias de las 9pm, hoy parece ser compartido por el público general.
Si bien es cierto que todos estamos más o menos acostumbrados a recibir malas noticias, cuando se trata del estado del medioambiente estas nos afectan de una manera diferente. De alguna manera estamos hablando del futuro que no vemos, que no podemos siquiera imaginar. Estamos hablando de planes familiares. Y es aquí que comienza el problema, es aquí que comienza esta columna.
Ninguno de nosotros puede imaginarse en este año 2021 como se resolverá esta crisis climática, pero nuestros hijos, nietos y bis nietos probablemente vivirán para verlo. Y este es el problema:
¿Cuál es la mejor forma de equipar a un niño hoy para hacer frente a este desolador futuro?, ¿Cómo lograr que se adapten a un mundo que cambia tan rápidamente?
Esta fue la clase de pregunta que guió a la Asociación de Psicología de Australia en la publicación de “Raising Children to Thrive in a Climate Changed World”[1]
El reporte está dirigido a los padres y contiene cuatro secciones en que se desarrollan una serie de sugerencias: el desarrollo de competencias individuales, competencias interpersonales, participación y ciudadanía activa.
Este kit de competencias para la sobrevivencia futura recomienda a los padres no catastrofizar la situación de crisis ambiental, ayudar al niño a identificar sus sentimientos, ayudarle a promover conductas de resiliencia y adaptabilidad y, finalmente, promover la ciudadanía activa de los niños.
La publicación de este material el año 2018 ha abierto un nuevo campo de trabajo para los interesados en promover el bienestar mental de niños pero también de orientación de padres que no saben cómo enfrentarse a este tema porque ellos mismos se encuentran afectados emocionalmente.
Este tema es clave por diversas razones y cada uno de nosotros tiene las suyas, pero me gustaría destacar solamente una que a mí me parece clave: son los niños de hoy los que tendrán que hacerse cargo del mundo que se les dejará en herencia. Un mundo que a todas luces no va a quedar en su mejor forma. Mientras mejor y más rápido ellos sepan la verdad, será mejor para encarar los desafíos de los que tendrán que hacerse cargo para mantener este carrusel girando.
[1] https://psychology.org.au/getmedia/825eba10-9020-48d5-bf4c-44b0da388d52/raising-children-to-thrive-in-a-climate-changed-world-18092018.pdf
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